Molinos

Actualmente, el municipio cuenta con ocho molinos hidráulicos harineros en diferentes estados de conservación: Molino de Cachones (arroyo de Botafuegos), Molino de Benarax Bajo, Molino de Benarax Alto (ambos en el arroyo de Benarax), Molino del Raudal, Molino de Enmedio, Molino la Molinilla (los tres junto al arroyo del Raudal), Molino de las Navas (arroyo de garganta de los molinos) y Molino de la Teja (arroyo de la Teja).

No obstante, las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento nos permiten afirmar que hubo al menos diez molinos harineros en Los Barrios, pues a estos ocho habría que sumar el Molino de Fuego (río Guadarranque) y el Molino Viejo de la Teja (arroyo de la Teja), ambos actualmente desaparecidos.

Así pues, cuando situamos sobre plano los diez molinos lo primero que apreciamos es que todos están ubicados junto a una vía pecuaria, cordel o vereda, es decir, un camino, un nexo de unión.

Empezaremos en primer lugar por el Molino de Fuego, situado en el margen izquierdo del río Guadarranque. En este molino confluían la Vía Pecuaria San Roque- Medina, el Cordel del Puerto a las Tres Cruces a San Roque y si cruzamos el río siguiendo la vía pecuaria hacía San Roque, el camino enlaza con la vereda a Castellar.

En segundo lugar, el Molino de Los Cachones, se encuentra al pie del cordel de Algeciras, donde se une el cordel del Molino de Los Cachones que conecta a su vez con la unión entre el cordel de la Cabra y el cordel a Los Barrios, y si ascendemos llegamos al cordel de la Grulla a la Estación.

En cuarto lugar, los dos molinos de Benarax, ambos están cercanos a la vereda del Mesto que conecta con la del Estudiante. Si continuamos ascendiendo por la vereda del Estudiante llegamos a los molinos de Enmedio, el Raudal y la Molinilla, al conectar con el cordel del Jaramillo a Tarifa. Asimismo, los dos molinos de la Teja se sitúan junto al cordel del Moral a Alcalá.

Por último, el molino de las Navas, aunque actualmente ninguna vía llega hasta él, estaba situado próximo a las coladas de Caparroso y de la Cebada, debiendo haber estado unida por algunas otras vías a los caminos principales más cercanos, al este con el Cordel del Moral a Alcalá y al oeste con la cañada del Tajo del Castillo.

Así pues, los molinos se encuentran situados en una intrincada tela de araña de caminos interconectados. Estos caminos daban servicio a los hombres, mujeres y niños que trabajaron la tierra, comerciaban o viajaban por la comarca. Los molinos harineros son obras de ingeniería, vinculadas a la producción y al aprovechamiento agrario de la producción del cereal.

Su objetivo era responder a las necesidades y demandas de la población a la que abastecía. Su construcción es compleja, ya que no solo era necesario conocer cómo construir un molino o cuáles son las condiciones idóneas del lugar para su edificación. También asegurar y controlar el caudal del agua y el acceso de las personas a su emplazamiento.

En consecuencia, el entorno donde se ubican los molinos, los propios molinos y los caminos a los que están conectados, tejieron un paisaje cultural en Los Barrios donde la tradición y el saber popular se conjugan con la ingeniería y la arquitectura, componiendo una relación entre la estructura territorial y el desarrollo socioeconómico del municipio, y con el paso del tiempo también sumó un valor simbólico en el territorio. En la base de todo este complejo sistema, se encuentra algo tan básico y esencial como la necesidad de obtener harina, de hacer pan.

Los molinos hidráulicos constituyen para Los Barrios una seña identitaria más que sumar a la relación que los seres humanos que han habitado estas tierras en comunión con su entorno natural. Los molinos, conjugados con los caminos tradicionales, los arrieros, el carboneo y el corcho articulan un paisaje cultural que nos enriquecen de realidades y experiencias pasadas,

crean un paisaje cultural único resultado de la convivencia de las personas con el medio natural que nos rodea, personas que han tejido la historia y el carácter de Los Barrios.

MOLINO DE AGUA (Extraído de la publicación “Patrimonio de Los Alcornolcales”)

Uno de los métodos más antiguos de producción aprovechando las energías naturales, es el molino. El molino es un ingenio que aprovecha mediante un mecanismo la fuerza del agua de los ríos y arroyos o la fuerza del viento para hacer girar unas piedras que molían el grano para convertirlo en harina. En el territorio de Los Barrios, se aprovechaba la existencia de ríos y arroyos provenientes de la cercana sierra y por tanto, abundaban estas construcciones.

1- El agua del arroyo es desviada de su cauce por encima de la situación del molino y conducida hasta el mecanismo de molienda por un canal artificial denominada cao. Al cao le sigue la atarjea, construcción de obra, a modo de acueducto, que sirve para elevar el agua entre seis y ocho metros por encima del molino.

2- Esta altura es necesaria para que el agua caiga con la suficiente fuerza por un pozo denominado cubo.

3- El cubo desemboca por su parte inferior en un orificio estrecho, el saetillo, gracias al cual se produce un chorro de agua con la fuerza suficiente para mover el rodezno, que es una rueda o turbina de giro horizontal, sujeta a un eje vertical que transmite el giro a las piedras del molino.

4- Los elementos esenciales de la molienda son dos piedras circulares superpuestas, con un agujero central: la solera, piedra inferior y fija, y la corredora, superior y móvil. Esta última está unida al palahierro, que es el eje metálico a través del cual se transmite el giro del rodezno al mecanismo de molienda.

La corredera presenta un ligero hundimiento central llamado tragante por el que entra el grano que cae de la tolva y se introduce entre las dos piedras.

La parte inferior de la corredera y la superior de la solera tienen unas estrías y canales que recubren toda su superficie y que sirven para que el grano se triture y se convierta en harina. Estas estrías deben ser picadas frecuentemente, ya que se desgastan con el funcionamiento.

Para que la harina no se salga de las piedras, la solera está rodeada por el reó, empleita de esparto que sirve para conducirla hasta un depósito anexo denominado harina.

El trigo se almacena en un recipiente situado sobre las piedras llamado tolva y desde ahí baja por un canal móvil, la canaleja, hasta caer en el agujero de la piedra corredera. La canaleja está unida a un elemento muy curioso con forma de mano que está en contacto con la piedra creerá por medio de una pequeña pieza de madera llamada caíllo. El roce continuo del caíllo con la piedra provoca una vibración que hace caer el trigo de la canaleja.